Por William Alcántara
Abogado y  Periodista
william@opinionsur.net
Es normal que uno como abogado en ejercicio se siente mal y hasta quiere justificar y echarle la culpa a los jueces cuando en un determinado caso no es favorecido por una sentencia.
Sabiendo de ante manos que nuestro cliente no tiene razón o que por un motivo u otro no hemos dados los pasos correctos como establece la ley, nos quejamos y queremos pagar con culpar a los jueces.

Sin embargo, tenemos que admitir y reconocer que los jueces de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Cristóbal  son serios,  han demostrado capacidad y entereza en el cumplimiento de sus labores.
Hasta la fecha no hemos visto la primera prueba ni el primer acto deshonroso.
Si hemos vistos y hemos palpado muchas quejas cuando los casos no nos favorecen, pero ninguna prueba de que diga que dicha sentencia es fruto de un tráfico de influencia.
Cada vez que no somos favorecido con un dictamen siempre habrá la queja, pero también tenemos la oportunidad de atacar la sentencia por ante un tribunal superior.
Sin embargo, queremos dejar constancia que los jueces que componen la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Cristóbal son serios, profesionales y juristas que nos representan dignamente a todos.
Desde la Presidenta, doña  Altagracia Norma Bautista de Castillo, Félix Matos Acevedo, Cesar Darío Adames Figueroa y Cesar Peñalo Ozuna, son magistrados probo, honrados y capacitados.
Los que digan lo contrario que presenten las evidencias, porque hasta la fecha no se han presentado ningún elemento probatorio y si muchas calumnias y descredito inmerecido.