La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, advirtió a la clase política nacional la posibilidad de un golpe de estado congrecional por parte del pueblo antes los reiterados desaciertos de sus integrantes en decisiones que perjudican a la mayoría y abandono total de su papel de contrapeso de las ejecutorias del Poder Ejecutivo, citando como muestra la aprobación del presupuesto del 2011, violando la constitución y las leyes.
A juicio del Coordinador General de ADOCCO Julio Cesar De la Rosa Tiburcio, la recomendación del Pastor Ezequiel Molina, coordinador del Movimiento Evangélico La Batalla de la Fe, de "cierre del Congreso Nacional, por considerar que de esta manera el país se ahorraría recursos para destinarlos a la educación y la lucha contra la corrupción" es el sentir de una alta población de la sociedad dominicana provenientes de todas las capas sociales, recogidas en los diferentes escenarios donde gravita.
"El pueblo dominicano percibe una componenda entre los poderes legislativo y ejecutivo para crear leyes que solo le perjudican, no así en su favor, ante ese accionar no tendrá otro camino que el de entrar al Congreso y desalojarlo de allí por faltar al compromiso asumido de legislar por y para el pueblo, lo que sentaría un precedente funesto para la debilitada democracia que tiene la Republica Dominicana". Prosiguió diciendo el vocero de la entidad de la sociedad civil.
Nuestra preocupación cobra fuerza por las expresiones aparecidas en varias encuestas realizadas por medios de comunicación, donde califican a los legisladores como corruptos, vagos, títeres, aprovechados, buenos para nada, entre otras calificaciones que conducen a la mala imagen construidas por los hombres y mujeres que dicen representar a los electores en el Congreso Nacional.
El papel crucial que está llamado a jugar el Poder Legislativo es el más importante de los tres poderes del Estado por su responsabilidad de hacer las normas que deberán ser observadas y respetadas por gobernantes y gobernados, conjuntamente con la responsabilidad de servir de vigilante y fiscalizador de las inversiones y gastos del Ejecutivo, que al abandonar ese rol está traicionando el compromiso social asumido mediante el contrato de otorgar un voto a cambio de representación, de delegación, cosas que no hacen los senadores y senadoras, diputados y diputadas, por lo que en cualquier momento la población hastiada ira a recuperar la representación que delego en cada uno de ellos, que para lo único que la han utilizado es para proveerse canonjías, distribuidos entre barrilitos y cofrecitos, para satisfacción de familiares, allegados y la clientela política partidista. Termino diciendo el representante de ADOCCO.
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